
domingo, 14 de diciembre de 2008
EL POETA

domingo, 7 de diciembre de 2008
amor vegetal

Arbol del cielo
Me hubiera
gustado ser
una rama mística.
Pero las cosas
del Altísimo
son inexorables.
Pocos reparan
en la importancia
del fruto
Amor mío
nuestra certeza
es la comunión de troncos
Mi tronco es el tuyo
el tuyo y el mío
es el tronco de todos
Así
lo hemos aprendido
así lo damos al cielo.
ALBERTO MUÑOZ Y JAVIER CÓFRECES ("Canción de amor vegetal", Ediciones En danza, 2006)
domingo, 30 de noviembre de 2008
hace bien volver a neruda...hace bien a la salud y a la poesía
El Obispo
El obispo levantó el brazo
quemó en la plaza los libros
en nombre de su Dios pequeño
haciendo humo las viejas hojas
gastadas por el tiempo oscuro.
Y el humo no vuelve del cielo.
PABLO NERUDA (Canto General)
sábado, 15 de noviembre de 2008
lunes, 3 de noviembre de 2008
Suite II
IRENE NEMIROVSKY- Suite Francesa
(Recomiendo enormemente leer este libro!!!! y no me digan que no les avisé!...)
sábado, 1 de noviembre de 2008
suite

domingo, 26 de octubre de 2008
Yolanda Bedregal, Poeta boliviana
Hace unos años, desde que leí este poema de Yolanda Bedregal, ante imágenes que estas calles de Buenos Aires nos arroja a los ojos, como pedradas, me viene a la boca ese "quiero que se calme este llanto..."
REBELIÓN
Miraba yo la pampa inmensa soñando con el mar.
Miraba yo la pampa tensa, tan alta, tan serena,
tocando con el cielo su frente de cristal;
un acorde de grises y violetas su manto,
que altura en la belleza!
que altura en la belleza!
que majestad estática en el día altiplánico!
De pronto un niño llora.
Entre la paja brava, con su ponchito viejo llora un niño.
Por que? Quien sabe...
El indio aymará se lleva el grito en su raza,
y su clamor innato desgarra la serena nobleza del paisaje.
Un niño,
un llanto humano es una herida abierta que ensangrienta este mundo.
Tiemblan y se estremecen los monolitos míticos:
se rompen y entreveran los caminos de paz.
Hay maldad en la tierra.
Arde lo que era de hielo.
Las palabras suaves se crispan en los puños desafiando al relámpago.
Corro sobre la pampa desaforadamente;
me quema el corazón como una brasa.
Hay maldad en la tierra, hay injusticia.
Quizás mas lejos halle la bandera que busco.
Quiero la gleba abierta con sus labios de surcos
como un libro de música.
Quiero que se calme este llanto de niño
que es llanto del mundo.
YOLANDA BEDREGAL (BOLIVIA 1910-1999)
sábado, 25 de octubre de 2008
homenajito a Adriano
Andriano Gonzalez León, narrador y poeta Venezolano. Murió a principios de este año, en Caracas, socorrido por la ley de los poetas, bendito en uno de los bares del Este de esa ciudad, lo velaron entre mostradores y parroquianos y botellas.
El día del velorio de Adriano, los tragos tuvieron el mejor sabor.
Estoy releyendo un librito que Catire (Enrique Hernandez D´Jesús) me regaló el año pasado con poemas de Adriano, y pienso que debe andar por aqui (o por allá) todavía, risueño y revolucionario.
Te despedirás para siempre
sentada sonriendo con dulzura
sosteniendo toda la tierra como a una mano de moler
Ellos querrán destruirlo todo
y tu lucha será más tenaz en las tinieblas
cultivarás otros cielos
amamantarás otros animales
dispararás tus flechas
las plantas y las flores crecerán allí como sementeras
y todo alcanzará el aire de eternidad
porque disfrazarás la arcilla
esconderás tu origen en otras llamas
ante dioses sangrientos y blasfemos.
Allí estarás para perpetuar a la rana
a la llluvia patas blancas
al reino que perdimos. (...)
(Invocación del libro "De ramas y secretos")
RAIZ DE MANDRAGORA
Todos saben que llegaste rozando estrellas, cometas y navíos
LLuvias de azafrán
Yo comienzo a florecer después del estío
Tú empiezas a germinar en la noche como una planta salvaje
Soy la yerba por donde trotas hacia el cielo
perturbando la redondez de la tierra
la idea que tenemos del futuro
o el curso de las aguas donde flotamos
Todos saben que eres lluvia desnuda
raíz de mandrágora
vida rumorosa
catedral antigua
liquen sumergido entre mis rocas.
ADRIANO GONZALEZ LEON (de "De ramas y secretos")
Venezuela 1931-2008
martes, 21 de octubre de 2008
en el nombre de la madre
en el huevo,
está mi madre
que siempre sucede
aunque la muerte la alimente.
La madre corrida por humores
salados y tristes;
la madre, ya sin desear,
brillando oscura y semilla.
La madre de tierra
la que ha perdido el nombre
de tanto llamarla y que no aparezca.
Con ojos sin comenzar
está mi madre,
recorriendo las rejas
con los dedos
que ya empezaron.
Del Libro EA (ediciones El Mono Armado)
Volver al pueblo
Deberíamos volver a nuestros pueblos, con la bolsa de los mandados, la regadera, el hongo de yeso intactos. Volver a pronunciar el nombre del santo patrono y, de memoria, el olor de las casas de familia. Debería ser urgente el relevo, antes que se nos envenene la semilla y sepamos para siempre que nunca habrá una tormenta de verdad para nosotros.
Oirás a los que dicen "allá yo era pobre" y antes de que se acuerde, ya la costura en las rodillas le dolerá y las piedras donde anduvo su cuerpo; el barro armará una siesta constelada y real. Y no tendrá límites cuando el futuro le devuelva su anciano correteado por los niños y la ropa en la soga.
No hay remedio para los que en la infancia bebieron del ombligo de una naranja. Para los que vieron la división de los mundos detrás de una ligustrina.
Si ya no reconoces las llaves con las que abrías tu casa y dejaste tus tesoros a merced de las plumas de gallinas.
Un perro y un queso es todo lo que ansías
y hormigas coloradas sobre tus pies descalzos.
jueves, 16 de octubre de 2008
Tal vez en primavera- Blanca Varela
domingo, 5 de octubre de 2008
gracias por las flores, amor
la tortura de la institucionalizacion
martes, 30 de septiembre de 2008
hay dias así
domingo, 28 de septiembre de 2008
Hoy Marosa
martes, 23 de septiembre de 2008
Estirpe
jueves, 18 de septiembre de 2008
la magia de Rocio Gonzalez
Tiernamente empeñados en morir
emperrados
tiernamente afierados
emponzoñados
hasta el morir
hasta la muerte
que espanta y atosiga
con su bondad enorme
y su insípida misericordia
con su ventral misericordia
su intrauterina misericordia
tiernamente empeñados
vueltos de cara y uniformes
a menos de un instante
del abismo nuevo y conocido
a menos de toda una larga borrachera
de estupidez y ganas
de consciente colectivo
y egoísta sentido común
estamos tiernamente empeñados
en preñar
más de estas matrices
para perpetuar el mal desde su seno
y esparcir trincheras
aulas
patios
de tierna obstinación en vivir.
ROCIO GONZALEZ (México, del libro "Lunacero", Ediciones sin nombre)
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Marguerite Duras (dixit)


...Eso hace salvaje la escritura. Se acerca a un salvajismo anterior a la vida. Y siempre lo reconocemos, es el de los bosques, tan antiguo como el tiempo. El del miedo a todo, distinto e inseparable de la vida misma. Uno se encarniza. No se puede escribir sin la fuerza del cuerpo. Para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe. Es algo curioso, sí. No es sólo la escritura, lo escrito, también los gritos de las bestias de la noche, los de todos, los vuestros y los míos, los de los perros. Es una vulgaridad masificada, desesperante, de la sociedad, el dolor; también es CRisto y Moisés y los faraones y todos los judíos, y todos los niños judíos, y también lo más violento de la felicidad. Siempre, eso creo...
lunes, 8 de septiembre de 2008
a las abuelas, que son todas las abuelas del mundo
III
Llamabas a tu madre, abuela
los años no bastaron
su lumbre de pasillo te buscaba
giraste
trompo de patio hacia la voz
que calma.
A tu lado mis ojos
aureola líquida, escrutaban
la extensión de tus dedos
la piel azul de tus falanges.
Sentada en tu cama
sobre mis manos pesadas tus rodillas
rocé lunas calientes, te vi volver
de la flor más aérea de un corso de verano.
Al reclinarte
un planeta de tiempo te llevaba
y yo, brazo de globo
vocación de rueda
me alejé.
Ana Lafferranderie (El cielo tácito, Ed. Sigamos Enamoradas)
El recuerdo de su abuela en la tierra de sus bisabuelos. la voz
de su abuela en la voz de su recuerdo. cuando recuerda
un eco invisible que la existe. bugavillas mientras tarde.
claveles mientras mesa. zapatos con narcisos mientras llueve.
collares.collar de cuentas peruanas. collar de jade y rojo
y perlas pequeñitas. collares de barro negro. collar de maíz
con frijoles. collar de ojo de tigre. collar de plata. collar de ajo.
lento ojo que diluvia el gesto de la niña que juega en el
espejo a mirarse y mirarse.
Florencia Walfish (Sopa de ajo y mezcal. Biblioteca popular de Chiapas)
La abuela es esa señora
guiñando un ojo, la más
nítida entre todos;
a la que el mundo le ha concedido
el don de mirarnos.
Y no queremos morir.
Dos niñas que intercambian
años y pelos y las flores que
nos crecen cuando vemos
caer agua.
Dos ancianas que juegan
con una muñeca viva y
una muñeca muerta
y hablan el primer idioma de la tierra,
atadas al corazón
como un ancla sumergida en los cielos.
Y hacemos la lluvia
con el mismo esmero con que hacemos las verduras,
y pelamos el maní
para que suene la tarde
salpicada de cosas que también nos duelen;
y los insectos puedan componer
su rosa de los vientos
y la paloma despiojarse de las sombras.
Los días, nos sigan, y los
hijos no nacidos,
nos sigan
para que la abuela no tenga nieta,
para que la nieta no tenga abuela muerta.
¿ Escuchan una risa? Son ellas,
sobresalidas
y criándose.
M. Julia Magistratti (EA, Ed. El mono armado)